El concejal Vicente Montañez ha acudido a ver el inicio de las obras de reurbanización de las Plazas de Brujas y el Mercado Central y su entorno. En el mismo ha podido comprobar una vez más la improvisación del equipo de gobierno. Ya que considera completamente insuficientes los espacios habilitados para carga y descarga en el primer sótano del aparcamiento de Ciudad de Brujas, que explota la EMT Valencia.
Vemos como diariamente en el Mercado Central las más de 400 paradas para proveerse han de solicitar previo pago un permiso y acceder a unos espacios habilitados en este sótano. Descargan el género con carretillas y por un pasadizo pasan al aparcamiento contiguo del Mercado Central. Donde los muelles de carga están completamente vacíos, con un espacio clausurado por el concejal de Mercados, Galiana por no cumplir la normativa vigente al constar de una única rampa de entrada y salida.
Esta situación lleva más de un año produciéndose, con lo que el espacio Ciudad de Brujas se llena cada día de numerosas furgonetas y pequeños camiones de carga. Ahora con las obras no se ha tenido en cuenta el volumen en el principal mercado de abastecimiento de la Ciudad y no se sabe dónde podrán descargar sus mercancías, que han de pasear en carretillas cientos de metros.
Montañez exige la apertura de los muelles de carga para los vendedores y sus proveedores ya que hay una oficina de control en la misma rampa de acceso. Además, recuerda que hay unos almacenes que a su vez son otra concesión administrativa municipal en el sótano del Mercado
El coste final de las obras es de casi 6 millones de euros ( Más de 4.800.000€ más el 21% de IVA) y un plazo de ejecución de 15 meses. Unas obras que el concejal Montañez califica de orquestadas para hacerlas coincidir con el final de la legislatura. Así, estamos a 24 meses de las elecciones locales de 2023, y extrañamente estas obras estarán acabadas presumiblemente en Septiembre de 2022 a menos de 8 meses de las elecciones locales.
Aún así, Montañez califica las obras de innecesarias en este tiempo, ya que apunta que todo el presupuesto ahora debe ir enfocado a salvar a las personas, a las pymes y a los autónomos.
Así, Montañez se ha acercado a hablar con vendedores del Mercado Central que creen que estas obras “restarán más clientes al Mercado”.
Los propios vendedores aseguran que el Mercado Central “está muerto”. No hay casi clientes porque la accesibilidad del entorno es cada vez peor. Han alejado el transporte público del Mercado, y no hay ningún plan de mejorar la movilidad para que el Mercado Central esté más próximo. Los vendedores además recuerdan que la rebaja del IBI no les afecta, puesto que ellos son concesiones administrativas, con lo que sólo ven perjuicios en unas obras que desean pasen cuanto antes.